Hola, pertenecemos al ministerio de niños IN HIS LOVING HANDS, nuestros nombres son Roberta, Edwin y Moisés, nuestro hijo.
Somos una familia común y corriente, como cualquier otra familia, vivíamos en Móstoles una ciudad cerca de Madrid, España, yo, Edwin, trabajaba en una empresa de ascensores por más de 8 años, un trabajo estable y quizá bien pagado, además estaban a punto de ascenderme, cosa que había estado buscando y luchando por mucho tiempo; asistía a la Iglesia Bíblica Bautista de Móstoles y me estaban considerando para ser diacono de la misma; Mi esposa, Roberta, estaba iniciando un negocio de Manicura y Pedicura, además de atender un servicio de limpieza a domicilio por horas, trabajos que conciliaba con la atención a nuestro hijo Moisés; yo dirigía los cánticos en las reuniones de la iglesia y mi esposa daba clases en la escuela dominical con los niños, como les decía somos una familia como cualquier otra.
Fueron varias circunstancias que nos hicieron ver lo que debíamos hacer, sobre todo el claro llamado de Dios a su pueblo en toda la extensión de la biblia, de llevar su amor a través de la predicación del evangelio de salvación, a nosotros nos habló de hacerlo con los niños, es de esa manera que hemos sido motivados a dejar nuestra comodidad de vida, nuestras metas y objetivos personales por este llamado, somos los fundadores de este ministerio que presentamos; nuestro corazón, alma y vida han sido atraídos, seducidos y motivados por este llamado.
El llamado del que hablamos está orientado hacia los niños huérfanos, abandonados y vulnerables.
Youtube: @Robertalacatusu6075
En el año 2019 mientras regresaba a casa vi una mujer que dormía en la calle, estaba borracha o drogada, o quizá ambas cosas , en su vientre denotaba un claro embarazo de estado avanzado y me pregunte sobre el futuro de la criatura cuando nazca, desee poderle criar en caso que su madre no lo quiera hacer, cuando llegué a casa se lo conté a mi esposa y ella me habló de alguien a quien había visto en la calle y tuvo el mismo pensamiento que tuve yo, hablábamos de la misma persona, esa chica en la calle, ahí fue que nos dimos cuenta que teníamos el mismo sentir, el sentir de Dios, el deseo de querer ayudar a niños desamparados o vulnerables.
La biblia es clara, mejor dicho, Dios habla claro en las escrituras, como cuando le decía al profeta Isaías "A quién enviaré, Quién irá" ( Isaías 6:8), un llamado que se extiende por toda la biblia y que oímos claramente mi esposa y yo aquel día, haciéndose viva, la palabra de Dios en la experiencia con esta joven de la calle que al final no supimos nada de su paradero y solo nos quedó orar por ella y el bebé.
Es a partir de ese momento que empezamos a orar y rogar por la adopción de niños, no nos interesaba su color, su raza o su condición solo queríamos tenerlos.
Han transcurrido varios años y hoy en día la inquietud por esta visión palpita mucho más fuerte en nuestros corazones, cada noche antes de dormir nuestro pensamiento esta en esos niños, nuestros futuros hijos que aún no conocemos, creyendo que están ahí esperándonos y nuestra oración va dirigida a Dios por ellos.
Es un amor que no comprendemos y tampoco podemos expresar en palabras solo entendemos que Dios nos llama ir a por ellos para amarlos y cuidarlos como él quiere hacerlo IN HIS LOVING HANDS.
Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis Mateo 19:14
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